Una de las mayores delicias que descubrí en los últimos años fue la comida. La comida con paladar francés y actitud romana (de la época de Nerón o Julio César). No hay nada como el salmón, crudo. Como las alas del pollo o el lomo a la pimienta. También es indescriptible el sabor de los fideos con salsa Galli, queso envasado, pan y cocacola. ¿Qué hay de los panqueques con dulcedeleche, de la palta convirténdose en guacamole, de los chizitos kellogs y el submarino? Me fascina el pulpo, sus tentáculos, riñones embadurnados con limón, espinaca cruda con tomate y milanesas de pollo de la nona. El salmón crudo. La pizza casera, los pochoclos, los sugus y la tarta de jamón & queso con azúcar sobre la masa. La tarta de brócoli de Malina, el lemon pie de Karol, la chocotorta. Papas fritas de todo tipo, incluso las Pehuamar con quesocremamezcladoconsopadecebolla. Pollo a la cacerola, el de BEBA. Papas al horno y papas a la crema... Sándwiches, TODOS. Choclos en verano en invierno y en otoño.
sábado, 21 de julio de 2007
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