sábado, 10 de julio de 2010

Atrapado

Quedé atrapado debajo de la cama de mi hermano mayor. Mi camita de siempre que me hacía sentir un hombre grande ya no estaba. Dormía sobre un colchón pegado a su cama y, como todavía sueño que tengo que escapar de ese monstruo inmenso, rodé hasta terminar en ese espacio negro, frío y apretado. No entendía dónde estaba porque nos acabábamos de mudar a otra casa. Me asusté tanto que creí que había quedado dentro del estómago del monstruo. Lloré muy fuerte, nadie me oía.
Después de un rato mi hermano se despertó y empezó a llamar a mamá. Ella vino corriendo y lo abrazó. A mí me sacó del agujero y a él se lo llevó a dormir con ella. Yo me quedé solito contento porque el monstruo era solo un sueño…

1 comentario:

Anónimo dijo...

pobrecito!