jueves, 21 de julio de 2011

Déjeuner du matin

Merci beaucup Madame Sansot! Grand Merci!


Déjeuner du matin

Il a mis le café
Dans la tasse
Il a mis le lait
Dans la tasse de café
Il a mis le sucre
Dans le café au lait
Avec la petite cuiller
Il a tourné
Il a bu le café au lait
Et il a reposé la tasse
Sans me parler
Il a allumé
Une cigarette
Il a fait des ronds
Avec la fumée
Il a mis les cendres
Dans le cendrier
Sans me parler
Sans me regarder
Il s'est levé
Il a mis
Son chapeau sur sa tête
Il a mis
Son manteau de pluie
Parce qu'il pleuvait
Et il est parti
Sous la pluie
Sans une parole
Sans me regarder
Et moi j'ai pris
Ma tête dans ma main
Et j'ai pleuré.



Jacques Prévert 

martes, 19 de julio de 2011

A jugar se ha dicho!


Empieza una nueva etapa. Ya no se preocupen más. No, no estoy bajón, hoy estoy en el tope de mi ciclotimia, sí: en el tope más alto. Tengo un rulo que es un genio, un rulo que desde lejos, que por más que no lo veo nunca, siempre está ahí, como cayendo detrás de mi oreja, como diciendo presente en los momentos más tristes... Pero también en los más felices!!! Hace falta decir gracias? ;)

En esta nueva etapa propongo una primera máxima: No me importa más nada. Y si esa nada merece mi importancia, entonces lo pensaré un rato.
De dónde viene la energía? También de la distancia! Eso sí que está bueno, eso sí que es loco. Hoy jugué a la energía con mis manos, les juro que se siente. Otro día les copio el ejercicio!
En fin, la energía viene de su cansancio, porque sé que ahora está tirado muerto! Allá donde lleves tu proa, allá voy, urra azurra!

lunes, 18 de julio de 2011

Destino perverso


Estoy estática como una nube de hielo. Fría como témpano austral. Agria como nuez de cuatro navidades. Sin embargo estoy estáticamente tranquila. En mis nervios intento quedarme quieta. Estar en silencio.

Las cosas pasan por mis costados sin que yo las llame, sin que las espere. Me traspasan punzantes, desafiándome a ver si ahora puedo atravesar este momento. No hay casualidad sino destino. Y el destino está actuando visiblemente, sin dar vueltas, sin ser suave, sin pedir nada a cambio, sin querer negociar. El destino está siendo potente: con la misma fuerza de Neptuno me demuestra en oleadas salvajes que al final no soy tan poderosa, que después de todo no soy más que un pequeño eslabón en esta cadena de vínculos y movimientos.

El dinero no vale nada. La comida no es tan importante. La vestimenta es absurda.

En este momento una sola cosa me salva. Y aunque suene cursi y dantesco, esa cosa se llama amor.

El amor es como la palma de una mano arrugada que me sostiene, donde me ovillo para no caer tan profundo. Donde mis lágrimas se convierten en ríos que circulan por los causes de las líneas marcadas.

Amor es lo que me aleja del rencor y la incomprensión. Amor es lo que me salva de la muerte. Amor es tu presencia cuando estás ausente. Amor es mi presencia cuando estoy ausente. Amor es la energía que viaja a tu encuentro, buscando alimentar cada una de tus venas, buscando bombear tu corazón débil. Amor es pedirte que ya no me des más. Amor es invitarte a reír y disfrutar. Amor es mi abrazo para que estés tranquilo. Amor son mis pensamientos para que sigas vivo.

viernes, 15 de julio de 2011

domingo, 10 de julio de 2011

un mal día. O un día milagroso.


La vida se acaba y hoy fue un mal día. Desde el principio, desde que papá llamó para pasarme a buscar y llevarme al centro para votar, total busco a tus otras hermanas. Desde que me volvió a llamar para decirme a mariana le quedan tres horas para arreglarse entonces mejor dejá, me voy sola. Desde que me volvió a llamar para avisarme que al final se iba a navegar solo que si no me importaba que yo me arreglara. Claro que no me importa, claro que no hace falta que hagas otra vez el city tour, claro que me alegro de que vayas a navegar (habrá querido que fuera con él? No, me tendría que haber preguntado, estoy cansada de leerle los pensamientos y deseos a los demás).
Fue un mal día desde que esperé el tren bajo un sol extrañamente amable para julio. Desde que llegué a la mesa 696 para votar y no había nadie en la cola, desde que llegué a charcas y había chipás, scons y brownies para la hora del té. Desde que aproveché para lustrarme los borcegos que desde que me los compré nunca los lustré. Desde que volví a la cocina para sentarme mientras mamá cocinaba. Desde que sonó el teléfono y mamá atendió. Desde que se agarró el pecho y con una voz seca y a la vez melosa dijo chiquita no me digas, ay no me digas, ay no. Desde que la miré y le dije mamá hablá, mamá-ha-blá. Tu papá está en el hospital.
La puta madre. Golpeé contra la mesa llena de harina. Mamá cortó y dijo me voy al hospital. Yo la llamé a mariana la médica otra vez para que me contara. Mientras me ponía la campera para seguirla. Con ella y pedro nos tomamos un taxi. Era meriva. Y nos bajamos en las heras. Rafa y bel ya estaban ahí. Lo vi a papá de lejos. Tuvo un infarto. Conciente me miró muerto de miedo. Se lo llevan en ambulancia hasta saavedra. Con sus ojitos grises como los míos me miró muerto de miedo y con dolor. Yo salí al pasillo para que no me viera llorar. En caravana nos fuimos todos a saavedra. Con pedro la pasamos a buscar a cecilia y llegamos al principio de la operación. Mamá aflojó y se animó a llorar. Rafa la abrazó. Después de dos horas y media salió el cirujano, nos dijo fue un infarto grave pero todo salió bien. Quedan veinticuatro horas de espera, dos stends (o como se escriba) en las arterias y un catéter en la pierna derecha por si hay que volver a intervenir. Nunca perdió la conciencia. Papá es flaco, ya tuvo un acv hace casi diez años, pero fuma. Ya no fuma. Lo volví a ver cuando nos dejaron a todos entrar a la unidad coronaria. Pueden hasta cuatro. Entramos de a poco, todos. Papá sonrió, a cada uno. Ya no tenía miedo. Después de compartir el milagro de cómo había terminado todo volvimos cada uno a su casa. Rafa me trajo en su auto, con bel, ceci, eli y didi. Didí lloraba porque quería quedarse a dormir conmigo. Yo llegué y lloré porque esa tarde casi lo pierdo al viejo.

sábado, 9 de julio de 2011

El camino del héroe (uno de los tantos senderos)

Lo estuve pensando de nuevo. Una y otra vez. Enroscándome alrededor de esa sensación que viene como una ola, desagota en la orilla de mis emociones y vuelve a irse, para otra vez empezar de nuevo. Esa sensación se llama angustia. Es interesante el origen de esta palabra. Angustia viene del latín "angustus" (sí, parece chiste para los latinistas, pero es así), que significa "abismo profundo y estrecho"; exactamente, como "angosto".
Que la angustia denote profundidad es fácil de aceptar, esta sensación a veces es tan honda, tiene raíces tan oscuras y extensas, que pareciera quedarse para siempre o, al menos, por un largo tiempo. Pero que la angustia tenga que ver con la cualidad de "estrecho" parece algo más difícil de relacionar.
Estuve tratando de descubrir de qué manera la angustia podía ser estrecha. Entonces pensé en una trampa. En un pozo profundo... y estrecho. Lo estrecho aprisiona... como la angustia. Lo estrecho no nos deja ir más lejos (como la "mentalidad estrecha")...¡al igual que la angustia! Porque cuando nos sentimos angustiados es muy difícil avanzar, nos quedamos estáticos, como en una trampa; nos ahogamos en esa estrecha profundidad de la existencia disfrazada, engañada, malpensada. La capacidad de ser existencialista significa poder reconocernos en nuestra propia existencia, descubrir nuestros cambios más sutiles, nuestras dolencias más suaves, dejar aflorar nuestra intuición menos nítida. La angustia nos vuelve estrechos, profundamente estrechos. Insisto, como una trampa.
Un corazón cerrado, estrecho, da libertad a la angustia, y nos mantiene estáticos, quietos, atrapados.
Estar angustiados significa volvernos víctimas de nosotros mismos. Estar angustiados es devorarnos a nosotros mismos. Y ni pensemos en las consecuencias físicas y psicológicas de esta sensación, pues a través de ella somos capaces de catapultar nuestras mejores virtudes y nuestros más maravillosos talentos hacia el olvido y la nada misma.
Acabo de llegar a una gran conclusión: la angustia es una de las más peligrosas manifestaciones del egoísmo.

lunes, 4 de julio de 2011

Love in the afternoon


(para vos en Ilhabella)
llevame en el tren de tus recuerdos
donde no exista más ese tic-tac
llevame en el tren de tus deseos
donde mi boca deje de hablar